La práctica del ciclismo de montaña es una actividad turística y deportiva que entraña riesgo y precisa que el usuario tenga unas condiciones físicas y técnicas suficientes para dominar la bicicleta y las circunstancias que se puedan dar a lo largo de la ruta.
Estudia bien el trazado y mira con detalle los datos técnicos de cada ruta. Si no te ves con suficiente preparación o condiciones físicas o técnicas no te arriesgues innecesariamente, Además, usa siempre casco y protecciones en las bajadas. Lleva siempre agua, comida, repuestos, teléfono cargado, ropa y un plano detallado de la zona.
En cualquier caso, estar federado te aportará un seguro de accidentes y de responsabilidad civil que te cubrirá los riesgos o daños que estén contratados por la respectiva Federación deportiva.
Las rutas se realizan por cuenta, riesgo y bajo la única responsabilidad de quien decide hacerlas, no siendo responsables por ningún accidente o cambio de recorrido ni los promotores, ni aquellos agentes intervinientes en el diseño y posible señalización de la ruta, siendo las señales y carteles meramente orientativos y estando sujetos a las variaciones que puedan suceder en el tiempo, como consecuencia de la meteorología y del vandalismo o deterioro malintencionado. Es necesario respetar las normas de tráfico en las zonas urbanas y en las carreteras por las que circulan las rutas, así como las indicaciones de los Agentes de Tráfico, en todo momento.